lunes, 20 de abril de 2015

Reflexiones sobre la vida

Reflexiones sobre la vida



 No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie, porque fundamentalmente tú has hecho tu vida.

Acepta la responsabilidad de edificarte a tí mismo, y el valor de acusarte en el fracaso para volver a empezar otra vez, corrigiéndote.

Nuca te quejes del ambiente ó de quienes te rodean, hay quienes en tu mismo ambiente supieron vencer. Las circunstancias son buenas ó malas según la voluntad ó la fortaleza de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil en una arma para luchar.

No te quejes de tu pobreza, de tu soledad ó de tu suerte, enfréntate con valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos, y la prueba que has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso, ni se lo cargues a otro, acéptate ahora ó seguiras justificándote como un niño.

Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar, y que ninguno es tan terrible para claudicar.

Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu dolor, de tu fracaso.

Si tu has sido el ignorante, el irresponsable, tú, únicamente tú, nadie pudo haber sido tú.

No olvides nunca, que la causa de tu presencia es tu pasado, como la causa de tu futuro es tu presente.

Aprende de los fuertes, de los valientes, de los audaces, imita a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.

Piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo, y tus problemas sin alimento morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a ser más grande, que es el más grande de los obstáculos.

Mírate en el espejo de ti mismo.

Comienza a ser sincero contigo mismo, reconociéndote por tu valor, por tu voluntad y por tu debilidad para justificarte.

Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo; reconociéndote a tí mismo más libre y más fuerte, dejarás de ser un títere de las circunstancias, porque tú mismo eres tu destino.

Levántate y mira por las mañanas, y respira la luz del amanecer.

Tú eres la parte de la fuerza de la vida.

Ahora despierta, camina, lucha.

Decídete de una vez y triunfarás en la vida.


¡NUNCA PIENSES EN LA SUERTE, PORQUE LA SUERTE ES EL PRETEXTO DE LOS FRACASADOS!




jueves, 9 de abril de 2015

Reflexión: Auxilio en la Lluvia



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Reflexión: Auxilio en la Lluvia
Una historia de ayuda desinteresada con un final inesperado... Empezó con el auxilio a una señora de edad avanzada en una noche de lluvia...
Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer de edad avanzada estaba parada en el acotamiento de una autopista, tratando de soportar una fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba desesperadamente que la llevaran.
Toda mojada, ella decidió detener el próximo coche.
Un joven se detuvo a ayudarla, a pesar de la fuerte lluvia.
El joven la llevó a un lugar seguro, la ayudó a obtener asistencia y la puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada, así que anotó la dirección del joven, le agradeció y se fué.
Siete días pasaron, cuando tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un televisor pantalla gigante a color le fue entregado por correo a su casa. Tenía una nota especial adjunta al paquete. Esta decía:
"Muchísimas gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anegó no solo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció Usted. Gracias a Usted pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de que muriera. DIOS lo bendiga por ayudarme y por servir a otros desinteresadamente.
Sinceramente, la Sra. Fernández"

El consejo de la historia:
¡No esperes nada a cambio cuando ayudes a otros!.








domingo, 29 de marzo de 2015

Reflexión: La Isla de los Sentimientos

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 Reflexión: La Isla de los Sentimientos
Erase una vez una isla donde habitaban todos los sentimientos: 
la Alegría, la Tristeza y muchos más, incluyendo el Amor.
Un día, se les fue avisando a los moradores, que la isla se iba a hundir.
Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el Amor se quedó, porque se quería quedar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin, estaba ya casi ahogado, el Amor comenzó a pedir ayuda.
En eso venía la Riqueza y el amor dijo: ¡Riqueza, llévame contigo!
No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, no tengo espacio para ti, dijo la riqueza.
El Amor le pidió ayuda a la Vanidad, que también venía pasando: ¡Vanidad, por favor ayúdame!
No te puedo ayudar, Amor, tú estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo.
Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza: Tristeza, me dejas ir contigo?
Ay Amor, estoy tan triste que prefiero ir sola.
También pasó la Alegría, pero ella estaba tan alegre que ni oyó al Amor llamar.
Desesperado, el Amor comenzó a llorar, ahí fue cuando una voz le llamó: Ven, Amor, yo te llevo. Era un viejito, y el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre.
Al llegar a tierra firme, le preguntó a la Sabiduría: Sabiduría, ¿quién es el viejito que me trajo aquí?
La Sabiduría respondió: Es el Tiempo.
¿El Tiempo? Pero, ¿por qué sólo el Tiempo me quiso traer?
La Sabiduría respondió: Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender al Amor.




miércoles, 25 de marzo de 2015

Reflexión: Papá ... yo quiero ser como tú

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Reflexión: Papá ... yo quiero ser como tú
Mi hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal... Pero yo estaba de viaje ... ¡tenía tantos compromisos!
Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, y comenzó a hablar cuando yo no estaba... ¡Cómo crece mi hijo! ¡Cómo pasa el tiempo!
A medida que crecía, mi hijo me decía:
— ¿Papá, algún día seré como tú? ¿Cuándo regresas a casa, papá?
— No lo sé, hijo, pero cuando regrese, jugaremos juntos; ya lo verás.
Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo:
— ¡Gracias por la pelota, papá!, ¿quieres jugar conmigo?
— Hoy no hijo; tengo mucho que hacer.
— Está bien papá, otro día será.
Se fue sonriendo, siempre en sus labios las palabras: «Yo quiero ser como tú».
Mi hijo regresó de la Universidad el otro día, todo un hombre.
— Hijo, estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco.
— Hoy no papá, tengo compromisos. Por favor, préstame el auto para visitar a algunos amigos.
Ahora ya estoy jubilado, yotro lugar. Hoy lo llamé:
— !Hola hijo, ¿cómo estás? ¡Me gustaría tanto verte! – le dije.
— Me encantaría, padre, pero es que no tengo tiempo. Tú sabes, mi trabajo, los niños... !Pero gracias por llamar, fue increíble oír tu voz!

Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo había llegado a ser como yo ...



REFLEXION: SI PUDIERAMOS CAMBIAR

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REFLEXION: SI PUDIERAMOS CAMBIAR
Si pudiéramos cambiar:
......................la mentira por la verdad,
.........................el recibir por el dar,
.........................el odio por el perdón,
.............................la duda por la fe,
..................la envidia por la aceptación,
..............la intolerancia por la paciencia,
.................la dureza por la flexibilidad,
........................el miedo por el coraje,
.................el desistir por el perseverar,
..........las palabras de más por la prudencia,
...................la soberbia por la humildad,
........................la burla por la piedad,
...............el conformarse por el progresar,
........................el ocio por el trabajo,
.................los sueños por su realización,
........la ambición desmedida por el honor...

Si pudiéramos cambiar esto sentiríamos más cerca que nunca

La presencia de Dios en nuestra vida.


Reflexión: NO TE PUDE ESPERAR

Una vez un hombre muy afortunado había conseguido la mejor entrevista de su vida: Iba a entrevistar ni más ni menos que a Dios.

Esa tarde el hombre llegó a su casa dos horas antes, se arregló con sus mejores ropas, lavó su automóvil e inmediatamente salió de su hogar. Manejó por la avenida principal rumbo a su cita, pero en el trayecto cayó un chubasco que
produjo un embotellamiento de tránsito y quedó parado. El tiempo transcurría, eran las 7:30 y la cita era a las 8:00 p.m.

Repentinamente le tocaron el cristal de la ventanilla y al voltear vio a un chiquillo de unos nueve años ofreciéndole su cajita llena de chicles (goma de mascar). El hombre sacó algún dinero de su bolsillo y cuando lo iba a entregar
al niño ya no lo encontró. Miró hacia el suelo y ahí estaba, en medio de un ataque de epilepsia.

El hombre abrió la portezuela e introdujo al niño como pudo al automóvil.

Inmediatamente buscó como salir del embotellamiento y lo logró, dirigiéndose al
hospital de la Cruz Roja más cercana. Ahí entregó al niño, y después de pedir que lo atendiesen de la mejor forma posible, se disculpó con el doctor y salió corriendo para tratar de llegar a su cita con Dios.

Sin embargo, el hombre llegó 10 minutos tarde y Dios ya no estaba. El hombre se ofendió y le reclamó al cielo: "Dios mío, pero tú te diste cuenta, no llegué a tiempo por el niño, no me pudiste esperar. ¿Qué significan 10 minutos para un ser eterno como tú?"

Desconsolado se quedó sentado en su automóvil; de pronto lo deslumbró una luz y vio en ella la carita del niño a quien auxilió. Vestía el mismo suetercito deshilachado, pero ahora tenía el rostro iluminado de bondad.

El hombre, entonces, escuchó en su interior una voz:

Hijo mío, no te pude esperar... y salí a tu encuentro


martes, 24 de marzo de 2015

Reflexiones: La Paciencia es Amarga

En los tiempos de las grandes haciendas ganaderas, se ataba a veces un pequeño burro a un caballo salvaje.
Ambos eran entonces soltados juntos hacia el desierto. Corcoveando furiosamente, el caballo salvaje tiroteaba y sacudía al pequeño burro, arrastrándolo como una bolsa de patatas.
Sin embargo, ambos regresaban algunos días después. Primero aparecía el pequeño burro, trotando de regreso hacia la hacienda, con el sumiso corcel a rastras.
En algún lugar del desierto, el caballo quedó exhausto al tratar de liberarse del burro. En ese momento, el burro se convirtió en el amo de los dos. El lento, paciente e insignificante animal se convirtió en el líder del otro más rápido, más veleidoso y más apreciado.
Las personas pacientes, comprometidas, metódicas y trabajadoras pueden encontrarse en la cometida de aquellos que son más revoltosos en su trabajo. Pero al final, ellos tienden a lograr más, ascender más alto, y ganar mayor respeto de sus colegas y de aquellos que trabajan a sus órdenes.
Elija hoy ser paciente y calladamente decidido, y el mañana lo recompensará.
La paciencia es amarga, pero su fruto es dulce.


Hebreos 10:36
Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.